Debido a su condición de ciudad portuaria, Barcelona siempre ha sido un crisol de culturas, pero también un vector de epidemias.

El caso más extremo se dio en plena Edad Media, cuando Barcelona fue una de las primeras ciudades de Europa en recibir a la Peste que daría nombre a todas las pestes pasadas y futuras, la Peste Negra.

Recorreremos las callejuelas del Barri Gòtic para reconstruir las fatídicas semanas de mayo de 1348 y entender uno de los episodios clave de la historia de la ciudad.

Nota: esta ruta contiene unas pocas paradas de nuestra ruta regular «Secretos de la Barcelona Medieval».

Esta ruta está fuera de nuestra programación habitual y no está previsto repetirla en un futuro cercano.