Una mañana primaveral fuimos a caminar más allá de la Ronda de Dalt y, cuando nos empezó la flojera, nos vino un olorcillo a costillita, panceta y chuletón que por hincarle el diente, nos poníamos a bailar el temazo de Georgie Dann. Así que lleguamos hasta aquí con el olfato por brújula, igualicos que un caniche!

Que alguien nos diga si hay otro lugar en esta ciudad para asar costillitas y sardinicas como este! Pequeño, escondido y muy resguardado, se acabaron las Barbacoas en Les Planes y la multitud gritona!!

A este lugar se llega andando, en metro (¡!), en bici y en coche. Tiene una capacidad para 20 personas aproximadamente, lo que viene a decir que en una reunión de amigos, puedes convertir este merendero en un lugar exclusivo para ti y tu pandilla, hasta que caiga la tarde.

   …Que ricos los chorizos parrilleros.
Que ricas las salchichas a la brasa.
Que buenas las chuletas de cordero.
Que bueno es este vino de garrafa.
Nos llevamos muchas cosas,
las bebidas, las gaseosas.
La salsita, las costillas,
buena carne en la parrila
el carbón y el chuletón…
                                                                                         

Agradecimientos a Iván Gotor, gran embajador de su barrio y chivato de este lugar