Tras un mes viajando por la Barcelona Secreta, subimos de nuevo a un mirador.
En la primera entrada a este espacio anunciamos que “si en algún momento nos sentimos perdidos, podemos volver a subir a nuestro mirador y, de nuevo, usar nuestra brújula”
Para evitar desorientarnos, buscamos de nuevo el Norte y así recuperamos una visión general de Barcelona. Nos servirá para seguir explorando esta ciudad que custodia tantos secretos.
Ésta vez hemos escogido un atardecer para cerrar la etapa inicial del viaje que nos ha llevado 30 días de trayecto.
Desde esta azotea, un@ se percata de la luz tan especial del cielo mediterráneo. Sus tonos enrojecidos y la claridad me hace recordar aquellas palabras de una canción popular: A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino…
Aunque muchos no lo sepan, este balcón es un lugar público. Para llegar hasta aquí hay que sortear las mesas de un comedor y saludar a la simpática plantilla del gremio de hostelería. Frente a la puerta del restaurante, a muchos le tira hacia atrás entrar. Les hace pensar que su terraza es sinónimo de propiedad particular. Pero afortunadamente esta regla aquí no se cumple!
Mapa del Tesoro: 41° 22′ 51.0162″2° 11′ 8.9118″
