Aquí quedan los restos del Palacio de Verano que engendró a los primeros hijos de emigrantes, los primeros charnegos.
El primer fenómeno del mestizaje barcelonés, no podía darse en un lugar tan idóneo como este: en un barrio donde ya poco queda del Pescaílla y de la comunidad gitana que lo habitaba. En el mismo lugar donde había un Palacio habitado por un virrey, un señor poderoso y ambicioso. Aunque también fue conocido por su promiscuidad y su pasión por las mujeres.
Fue marqués en Catalunya y virrey en Perú. Por aquí dicen que en Perú aplicó una política de expansión y reconstrucción del país. Aunque al otro lado del Atlántico, se le conoce por uno de los gobierno más corruptos en la historia del Imperio Español en América.
Sus últimos años de vida, los vivió en este Palacio de verano junto a su esposa Mª Francesca de Fivaller. Este matrimonio, nació tras el ataque de pánico que sufrió el sobrino del marqués al olerse campanadas de boda con la Srta.Fivaller. El sobrino revocó el matrimonio y el marqués, que no desaprovechaba ni una ocasión, le tiró los tejos a la prometida!!
De esta forma se forjó este corto matrimonio. Mª Francesca quedó viuda muy joven y, fue entonces, como las propiedades del virrey pasaron a llevar el nombre de las de la Virreina.
Fallecida MªFrancesca, el Palacio fue de mano en mano, hasta que en .el año 1823, fue cuartel militar y, entonces, nació el Charnego. El antiguo Palacio, acogió al ejército de los Cien Mil Hijos de San Luís, el ejército francés que apoyó a Fernando VII para luchar contra los liberales y restablecer el absolutismo en España.
Pero los soldados franceses estaban más por las mozas catalanas que por terminar con los liberales. Parece como si el espíritu del Marqués, siguiera deambulando por el Palacio y emanando promiscuidad a diestro y siniestro. Los hijos que nacieron de aquellos enlaces mestizos, de un soldado francés y una catalana, fueron llamados charnegos por las gentes del lugar.
Mapa del Tesoro: 41º 24′ 19.8966″ 2º 9′ 24.0402″